Cena yay ~

por **Minato Namikaze** Sáb Dic 17, 2011 4:23 am

Habíamos entrado. Llevaba días planeando esto, aunque me agradaba la idea, no debo negar que ella jugó un papel muy importante para estar donde estábamos; ya que, principalmente, ella era bastante entusiasta de entre ambos.
Llegamos y lo primero que nos encontramos fué a un hombre vestido de traje y con acento francés pidíendonos que nos identificáramos, lo cual era bastante entendible. Hablé lo más forma y amable que pude con el señor, que debo pensar, es la encarnación de los estereotipos sobre las personas que trabajan en estos lugares.
Nos escoltó hasta nuestros asientos previamente asignados y nos dijo que esperarámos al mesero para tomar nuestra orden. Puse el codo izquierdo sobre la mesa, llendo contrario a lo que marcarían las reglas sobre como comer perfectamente, sobre la mano del mismo lado apoyé mi cara para voltearla a ver con un leve sonrisa. - Se ve bastante hermosa hoy, señora Namikaze. - Para seguirla mirando, tal belleza no debería ser posible.
El ambiente era algo estereotipado. Muchas velas y manteles innecesariamente caros a mi parecer. Un centro de mesa algo raro y "conceptual". La iluminación era media-baja, salvo unas luces que iluminaban individualmente cada mesa. Había un tenedor en la mesa, con el que jugaba usando mi mano derecha.
Mientras, en el mismo salón, sonaba una melodía de piano, era buena a mi parecer, pero no lograba distinguir bien al pianista. Aunque tal vez sería otro estereotipo andante.

por **Uzumaki Kushina** Sáb Dic 17, 2011 10:01 pm

Todo era tan lujoso y... ¿Francés?, por lo general no me gustaba nada el acento francés, pero igualmente no escucharía más que al camarero para tomarnos el pedido y al recepcionista para preguntarnos nuestro nombre. Lo cual hizo nada más entró él.
Después de decir el nombre, el camarero nos llevó hacia la mesa que nos habían asignado cuando hicimos la reserva. Era agradable el lugar y me di cuenta que una tranquila pero alegre melodía sonaba de fondo, sonreí.

Aparté la silla un poco y me senté en ella, luego intentando no arrastrarla mucho me acerqué de nuevo y coloqué mis manos encima de la mesa, una encima de la otra. Curiosa miraba hacia todos los lugares, velas, manteles que parecían ser caros... Todo estaba decorado de una manera lujosa y altamente cara. Miré al pianista y me quedé observando como con delicadeza deslizaba sus dedos por las teclas, era realmente hermoso pero algo captó mi atención, una voz.
"-Se ve bastante hermosa hoy, señora Namikaze.- Dijo él, sin parar de mirarme a lo cual me sonrojé notablemente. Cuando las palabras "Señora" y "Namikaze" se juntaban en una misma frase, el corazón me latía deprisa y más viniendo de la boca de él. Mi esposo.
-Señor Namikaze, sabe que no me gusta que me llame así.- Dije sonrojada, pero luego traté de corregir lo que había dicho, pues no era eso lo que pensaba. -Bu.Bueno, sí me gusta pero mmm... Me hace sentir... .- Me sonrojé más, pues sentía como sus preciosos obres azules se fijaban en los míos y me cortaban la respiración.

-Después de tantos años, y aún consigue que me ponga nerviosa.-" Pensé para mi misma, apoyando el codo derecho en la mesa y tapándome la cara con la mano de éste mismo brazo. Sonreí.
A los pocos segundos vino el camarero a tomarnos nota de lo que íbamos a pedir, vestía con un traje negro y una camisa blanca. Elegante cómo no. Llevaba una libreta de papel y una pluma.
"-¿Qué van a tomar?.-" Preguntó sonriendo, yo le devolví la sonrisa y miré a mi esposo para que pidiera él primero, pues yo ni si quiera había mirado la carta.

por **Minato Namikaze** Dom Dic 18, 2011 12:07 am

Su sonrojo no tardó en aparecer, haciéndole ver bastante tierna y sorprendentemente, aún más bella. Su reacción en sí me hizo un poco de gracia, ya que siendo tan extrovertida se ponía nerviosa ante estas situaciones. Yo solo sonreí un poco más ampliamente de lo anterior. - Muy bien. Entonces, trataré de que no se repita... Señorita Uzumaki. - Seguía mirando sus ojos color violeta, realmente hermosos. No era posible que fueran aún más hermosos que la primera vez que los vi.
Llegó el camarero con la carta para tomar la orden, el cual también era un estereotipo de mesero, solo que esta vez sin el acento francés, lo cual me agradaba, me hacía sentir fuera de una caricatura sobre un restaurante. - Yo tomaré cualquier cosa que no tenga alcohol, gracias. - Luego voltee a ver a Kushina sonriendo esperando a que ordenara. - Pediremos los demás más delante, gracias. - Luego volteé a ver al mesero hasta que se fuera.
Bajé la mano izquierda de la mesa y ajusté mi postura para ver a Kushina, mi esposa... mi esposa, seguía sonando un poco extraño. - Últimamente no he tenido mucho tiempo por mi trabajo, y lo lamento por eso. - Hice una pausa mientras admiraba un poco la decoración y luego volteaba a verle de nuevo con un rostro más serio. El rostro cambió lentamente en una sonrisa. - Pero, quiero que sepas que eres lo que más amo en este mundo. - Al terminar de decir eso, pude ver como el mesero venía de vuelta a por nosotros.

por **Uzumaki Kushina** Dom Dic 18, 2011 1:12 am

Levanté la vista de la carta, en la cual me había entretenido en mirar los postres. Me sonrojé un poco cuando Minato habló, estaba a costumbrada a que él siempre se disculpara por su trabajo, pero es cierto que en ésta semana me sentí algo sola, aunque tenía a mis hijos y no solía quedarme en casa, la falta de estar con mi marido me producía tristeza. Sonreí cuando dijo que era lo que más le importaba y le tomé la mano para hablar, pero el camarero volvió con la lista y con una botella de un litro de agua.
El camarero nos preguntó qué deseábamos tomar, supuse que debía guardar las tiernas palabras que le iba a dedicar a mi marido. Miré la carta y fui pasando páginas, los platos estaban numerados, así que simplemente debías decir el número para que los camareros supieran qué era lo que deseabas tomar.
-Quiero el número veinticinco y un agua con gas y de postre algo que tenga chocolate, por favor.- Cerré la carta con alegría imaginándome el postre que vendría después de toda la cena. Oh dios, como amaba el chocolate.
Puse la mano que estaba en la de Minato sobre la mía propia, volviendo a la postura que tenía antes, me arrimé un poco más a la mesa y miré a mi alrededor esperando a que mi rubio pidiera y el camarero se fuera para poder decirle lo que deseaba decir.

por **Minato Namikaze** Lun Dic 19, 2011 10:29 pm

Sonreí ampliamente y me reí un poco bajo, siendo discreto, todo al escuchar sobre el postre. A ella le encanta el chocolate, siempre lo ha hecho y creo que seguiría comiendolo aunque fuera diabetica. Mientras yo seguía mirándome en esos ojos violetas que tanto me encantaban.
Voltee a ver al mesero aún con una sonrisa. - A mi deme lo mismo que a ella, solo que sin cebolla. - Le devolví la carta, la cual ni siquiera había abierto para verla. Solo quería que se fuera para poder estar con mi esposa. Era raro, pero aún no me podía acostumbrar del todo a que fueramos esposo, a pesar de serlo desde hace ya más de 10 años.
Seguí con la vista al mesero hasta ver que se encontrara ya lejos, para luego voltear a ver a Kushina. - Me encanta como se ve tu cabello, mi amor. - Fué lo primero que dije volteando a verle de nuevo. - ¿Sábes? Estaba recordando nuestra boda hace poco. - Sonreí para mis adentros con ese recuerdo. - Creo que tu madre aún no me quiere. Toda la boda parecía querer asesinarme. - Seguí hablando, luego de acomodarme un poco mejor y acercarme a la mesa un poco más. - Tú apenas has cambiado, es como si el tiempo no pasara para ti. Incluso te ves más hermosa. - Luego suspiré, volviendo al presente un instante. - Te amo demasiado, quisiera estar contigo todos los días todo el día.

por **Uzumaki Kushina** Lun Dic 19, 2011 10:56 pm

Cuando el camarero se fue, me dispuse a hablar, pero él me cortó admirando mi cabello, yo únicamente giré la mirada para verlo a él y me sonrojé mientras inconscientemente me acariciaba el cabello.
Cuando dijo que recordaba el día de nuestra boda, mi corazón se emocionó y sonreí lo más dulce que sabía, luego cuando dijo lo de mi madre me reí ampliamente, pero me di cuenta de que fue demasiado fuerte así que tapé mi boca con una mano y miré hacia mis piernas, apretando mi falda con la mano que tenía libre.
Me calmé y volví a mirarlo. -Amor, sí he cambiado estoy más vieja...- Hinché un poco los mofletes y fruncí el ceño. Pero tú me ves con otros ojos.- Le saqué la lengua intentando ser divertida, luego volví a sonreír y le tomé la mano.
-Minato, llegados a este punto creo que ya nada podrá separarnos nunca.- Rayos, deseaba besarle, pero había una estúpida mesa en medio que me lo impedía, así que simplemente me resentí y puse mi dedo índice en mis labios para luego rozarlo en los suyos. -Te amo mucho.- Volví a poner las manos encima de la mesa y miré al pianista que había cambiado de canción, ésta era un poco más rápida que la anterior, pero igual de relajante.

A los pocos minutos el camarero llegó con los platos. -Genial, hora de cenar.- Tomé el tenedor y miré que todas las mesas comían con mucha clase, así que intenté imitarlos. -Mírame amor, parezco de la alta clase.- Imité a la señora que había enfrente, totalmente recta y con el dedo pequeño levantado. Luego me reí de mi idiotez y seguí comiendo normal.

por **Minato Namikaze** Jue Dic 22, 2011 9:52 am

- Nada puede hacerlo ni lo hará, te dor mi palabra. - Fué lo que dije al oír la bella voz de mi esposa hablándome. Hizo un gesto con su dedo y labios que en un principio me extrañó; al ver como lo continuó, me sonrojé un poco y quedé callado unos momentos. Traté de recuperar mi compostura, lo cual logré en un instante.
Kushina parecía disfrutar de la música, ya que veía al pianista, o la silueta que la poca iluminación dejaba apreciar. Yo sonreía mientras la miraba seguir los movimientos del pianista con sus ojos, mientras el acariciaba las teclas con suma mestría desde su asiento.
Al poco tiempo llegó el mesero con los platos, al dejarlos dijo una frase en una lengua romace que no pude entender y que obviamente no era español, pudo ser francés o italiano, incluso pudo habernos insultado si le pareciera y nosotros no nos habríamos dando cuenta. - Gracias. - Dije por mera inercia cuando puso la comida sobre la mesa.
Volteé a ver la comida, aquella comida que había ordenado sin saber siquiera que era. Al parecer, el número veinticinco de la lista era una ensalada. Debí imaginar que Kushina lo pediría, ella siempre pide algo parecido sea donde sea que ella fuere. Luego vi lo que sería mi bebida por ese momento, un líquido de color amarillo, casi naranja en una copa transaparente, algo grande y con una pajilla en ella. Lo primero que hice fué probarle, llegandome un sabor muy placentero, familiar, y libre de alcohol. - Agua de melón. - Debía dejar una buena propina, a mi me encanta esa agua.
Vi el chiste que hacía Kushina en relación a la gente que nos rodeaba. Me reí ante eso, verdaderamente me divirtió. Noté como una señora de aparente clase alta volteaba a ver a Kushina y luego deviaba la mirada obviamente molesta. - Señorita Uzumaki, es usted muy graciosa. Por eso la amo tanto. -
Comí un instante en silencio, mirando mi plato de vegetales. No me disgustaba ni nada, pero simplemente no me agradaba ver a Kushina tan cerca y a la vez lejos. Ella se veía preciosa, una Diosa entre los mortales haciendose pasar por una de ellos. Me molestaba tanto esa mesa. Me levanté de la silla haciendo algo de ruido con esta, a todos los presentes no pareció importarles pues siguieron con lo que hacían. Caminé dos pasos hacia la silla de Kushina. Me incliné y le besé. Todos al rededor miraron eso, incluso me pareció que el piano se detuvo un segundo. Simplemente regresé a mi asiento, y di otro bocado como si nada hubiese pasado, todos los demás parecieron volver a lo suyo. - Lo siento, es usted demasiado hermosa y no me puse resistir. La amo. -

por **Uzumaki Kushina** Vie Dic 23, 2011 5:37 pm

Noté la mirada de aquella vieja clavada en mi, yo únicamente me sonrojé y miré hacia mis piernas esperando a que dejara de mirarme, cuando ya no noté sus ojos como cuchillos en mi espalda, alcé la vista para ver a mi esposo.
-¿Agua de melón? ¿Sirven eso aquí?.- Me pregunté a mi misma cuando escuché lo que dijo Minato. Tomé mi copa y di un pequeño sorbo a mi agua con gas. -Ésto está mejor.- Dije con un tono de superioridad, pero sin pasarme sólo pretendía parecer divertida.
Sonreí al escuchar que me amaba y continué comiendo. Me preguntaba interiormente porqué se habría pedido la ensalada, si a él no le agradaban demasiado... Le volví a mirar y le sonreí, pero se me quitó la sonrisa cuando noté que se levantó de su asiento haciendo un sonoro ruido con la silla -¿Le habrá molestado algo?.- Pensaba interiormente mientras le veía dirigirse a mí. -¿Dónde vas am...- No me dio tiempo a decir mucho más, pues sus labios se pegaron a los míos, dejándome prácticamente paralizada.
Me quedé con el tenedor en la mano con algo de ensalada pinchada, mirándole con los ojos algo abiertos de la sorpresa. Parpadeé varias veces, y me disponía a hablar intentando disimular el rojo de mis mejillas, pero él me cortó recordándome lo hermosa que le parecía. Yo, como idiota adolescente me sonrojé más aún. -Mi...Minato te amo, mucho.- Intenté decirlo fuerte, pero casi sonó como un susurro. Tantos años a su lado y aún me sonrojaba decirle que le amaba. ¿Por qué estaría conmigo? Siempre me hacía esa pregunta, una persona como él de personalidad y físico perfecto estaba con alguien como yo que... Prácticamente era bipolar.
Le miré de nuevo y tomé otro sorbo de la copa donde estaba mi agua, la dejé en el sitio que estaba y tomé unos bocados para luego limpiarme con la servilleta de tela que había a la derecha del plato y le volví a mirar un tanto confusa. -Aún no entiendo qué viste en mi. Fíjate, eres totalmente perfecto en todos los sentidos, y yo soy... ¿Bipolar?.- Torcí un poco mi expresión en forma de mueca y me toqué la mejilla. -Además, ya me hago vieja.- Hice un puchero.

por **Minato Namikaze** Sáb Mar 03, 2012 3:30 am

La miré atentamente mientras preguntaba, escuchando atentamente cada una de las palabras que ella pronunciaba. Apreciaba como si a ella le pasara algo malo o algo así pasara por su cabeza. Bajé mi mirada a mi plato, comí un bocado y lo comí a una velocidad prudente, para luego tomar un sorbo de agua de melón. Luego me volví hacia ella para mirarla a sus ojos y hablarle con un tono algo serio. - ¿Qué vi en ti? Tu cabello, me encantó al primer momento. Pero cuando te conocí, bueno me encantaste toda tú. Será algo bipolar, pero casi siempre tienes una justifación para enfadarte, como cuando hago algo mal, lo cuál es seguido. -Escuché sus últimas palabras mientras sonreía y miraba más dentro de sus ojos. - Sigues tan hermosa como la primera vez que te vi, o mejor dicho, luces mucho más que antes. Creéme, no encuentro una razón para no amarte. Tal vez sería yo el que debería dudar porque me amas. -. Hice una pequeña pausa para tomar otros dos pequeños bocados de vegetales, terminando de comerlo. - Así que. - Hice otra pausa mientrras daba otro pequeño sorbo del agua de melón. - Dime tú. ¿Por qué me amas? Hay mejores hombres que yo. Hay quienes ganan más, quienes son más atractivos o más alegres. Hay quienes... no deben trabajar todo el día... - Di otro pequeño bocado de la ensalada como escudándome de la última mientras esperaba su respuesta

- -

por **Uzumaki Kushina** Sáb Mar 03, 2012 3:56 am

Me sonrojé un tanto con todas las palabras que me decía, en cierta manera me gustaban mucho, pero no me gustaba sonrojarme delante de él, porque cuando lo hacía decía más cosas y eso hacía que me sonrojara más y era como un círculo vicioso.
Me reí para mi misma y tomé un poco de ensalada mientras él terminaba de hablar, sin dejar de mirarle tomé otro poco de ensalada y di un pequeño sorbo al vaso de agua. Puse una mano sobre la mesa, tocando dulcemente la suya y la otra la posé sobre mi rodilla, miré al pianista que aún tocaba y me quedé pensando en la pregunta que él me formuló.
-Siempre me sentí atraída por ti, la verdad fantaseaba mucho con estar contigo de pareja tener hijos y casarnos, y todas esas cosas que piensan las niñas cuando son pequeñas supongo... Te veía como el chico perfecto y supongo que declararme fue lo mejor que hice en la vida.- Le miré de nuevo y le sonreí. La mano que estaba posada en mi rodilla, pasó a posarse sobre la otra mano de él, y me miré fijamente a los ojos.
-A veces, pienso que somos totalmente opuestos el uno del otro, pero supongo que eso es lo que nos atrae, lo que nos hace que no podamos estar separados y lo que nos ha hecho formar una familia. Eres perfecto Minato, y siempre te vi así. Quizás no... no, no encuentre nunca las palabras suficientes para albergar tu perfección, pero quiero que sepas que te amo y que eres una bendición para mi.

Dicho ésto, sonreí de nuevo y le di un suave beso en su mano izquierda. Luego tomé de nuevo los cubiertos, y continué comiendo

por **Minato Namikaze** Dom Mar 04, 2012 8:38 am

Escuché cada una de sus palabras, mientras a la mitad de ellas apoyé mi cara en mi mano izquierda de nuevo, mientras que la derecha tocaba su izquierda, me quedé mirándola mientras poco a poco en mi cara se pintaba una sonrisa creciente por ella, aumentan de tamaño poco a poco. Me quedé en silencio unos segundos después de que ella terminara de hablar, solo mirándola, toda una Diosa entre los hombres, incluso comiendo esa ensalada tan innecesariamente cara se veía demasiado preciosa. No estoy seguro de cuanto tiempo pasé así, pero la verdad yo no lo sentí demasiado, aunque el tiempo con ella era más rápido de lo normal. - En serio que eres hermosa, Kushina. -
La miré fijamente de nuego mientras dejaba de recargar mi rostro en mi palma. - Somos muy contrarios, es verdad; pero siendo sincero creo que no podría ser de otra manera, si fuéramos iguales creo que no nos aguantaríamos juntos. La verdad creo que me gusta eso de ti, que seas tan distinta, que seas lo que yo nunca podría ser, que seas tan... tan tú. - Hice una pequeña pausa para tomar algo de agua de melón, el sabor era un poco más suave, pues el hielo se había derretido en esta, pero seguía conservando su sabor, entonces me di cuenta, debía haber pasado más tiempo del que pensábamos, aunque la verdad no me importaba, yo solo quería seguir con ella. - Al conocerte me gustaste enseguida, y tu cabello me ayudó a notarte, pues es el más hermoso que podría haber en una mujer, y creo que solo a ti te podría quedar tan bien. La verdad no podía imaginarme que me querrías algún día, me parecías inalcanzable en cierto sentido, creí que te enamorarías de alguien mejor que yo. Me alegra que me hayas escogido a mi, no podría ser más feliz y creo que tú igual lo eres. Ahora puedo verte más perfecta que nunca, vida mía -

por **Uzumaki Kushina** Lun Mar 05, 2012 2:41 am

Empecé a jugar con un mechón de cabello con la mano derecha cuando lo mencionó, me sonrojé un tanto y luego cerré los ojos y sonreí, abirendolos de nuevo.
Me puse el mechón de pelo arriba del labio superior.
-¿Me amarías si tuviera bigote?.- Intenté parecer serie mirándole fijamente, pero su mirada hizo que me riera y agachara la cabeza un poco, posando mis manos sobre las rodillas. Pensando en lo que había dicho sobre que yo podría tener a quien quisiera...
-Mi...Minato, n-no estoy de acuerdo en eso. Ningún hombre se interesaría en mi, soy una simple ama de casa que cuida como puede de sus hijos. Tú... tú sin embargo eres un importante empresario, rubio y de preciosos ojos azules de las que todas, o la mayoría de las mujeres solteras están enamoradas.-

Torcí un poco el gesto y tomé un poco más de ensalada, dejando mi mano izquierda en mi rodilla aún. Le miré mientras masticaba y luego dirigí la vista al pianista mientras tomaba un poco más de agua. Le miré de nuevo-
-Pero que se fastidien, eres mío y sé que jamás te separarás de mi lado, eso prometimos hace tiempo, y volvimos a prometer en día que... Sin darme cuenta, giré un poco la cabeza para mirarle directamente a los ojos y me quedé parada sonrojada, queriendo decir algo que no sabía porqué, pero me daba vergüenza. -Bue-bueno... El día que... nos cas-casa-casamos.- Lo dije de una forma tan suave que no sé si me escuchó. Cerré los ojos sonrojada, cerrando también la mano izquierda que permanecía apoyada en mi rodilla, en un puño y apretando fuertemente el tenedor mientras me llevaba lo último que quedaba de ensalada a la boca, intentando evadir mi sonrojo.

-Te amo demasiado, y siempre lo voy a hacer ~ Le miré de nuevo y sonreí, luego tomé los cuchillos y los puse dentro del plato. Bebí el último sorbo de agua y apoyé mi cabeza en mis manos, teniendo los codos encima de la mesa, mirando a mi... marido como terminaba la cena.

por **Minato Namikaze** Jue Mar 08, 2012 6:28 am

Miré ponerse su mechón sobre su labio, a lo cuál solo reí y agaché un poco la cabeza, disminuyendo mi risa poco a poco. Puse mi mejilla apoyada en mi mano como antes, con mi codo sobre la mesa. No dije ningún tipo de respuesta ante esa pregunta, solo le seguí sonriendo y luego ella siguió hablando.
Ante sus palabras mi cara solo quedó seria mientras hablaba, pero luego pasó poco a poco a ser una sonrisa de nuevo y responderle - Yo no lo veo así, no creo que todas estén enamoradas de mi, no tengo mucho de especial, solo dinero, y cualquiera puede tener dinero. En cambio tú... eres tan hermosa, tan agradable, siempre puedes poner una sonrisa en la cara de cualquiera, puedes perdonarme por lo que sea. Y si eso fuera poco, cocinas delicioso. Eres perfecta aunque no lo creas. No te imaginas todos los halagos que dicen sobre ti mis socios, creéme que los hombres se enamoran de ti apenas verte. - Di una pausa para escucharla de nuevo. Mientras acababa mi ensalada, mientras lo hacía la miraba a los ojos como podía, pues no era todo muy iluminado. Al terminar ella, solo di un sorbo al agua de meló y respondí suavemente. - Si, nos lo hemos prometido desde hace ya mucho tiempo y lo seguiré prometiendo por mucho más. Te amaré por el resto de mi existencia mi amor. Casarme contigo fué lo mejor que me pudo pasar. Verdaderamente eres la mujer perfecta. No quiero que nadie más se acerque a ti, pues eres solo mía. -
Comenzaba a odiar esa mesa, era demasiada distancia para mi gusto. Tomé el último sorbo de mi agua de melón y me levanté de la silla para moverla y quedar al lado de Kushina. Me siento discretamente y la beso suavemente en el cuello. - Hola ~ ¿me has extrañado? - Le susurré suavemente al oído, me encantaba estar ahora cerca de ella. Aunque debíamos contenernos, estábamos en público después de todo.

por **Uzumaki Kushina** Jue Mar 08, 2012 8:13 pm

Sonreí al verlo sonreír y después me sonrojé un poco por sus palabras.
-Me da igual lo que digan tus socios de mi, además seguro que mienten para que les des más dinero, o seguro que mientes tú para hacerme sentir linda, hump.- Hice una mueca de enfado, pero por supuesto que no estaba enfadada. Le miré mientras continuaba hablando y mientras jugueteaba con el tenedor haciéndolo sonar en el plato, daba algo de cosa rara a los oídos, pero me hacía gracia el sonido.

Noté como Minato se acercó después de hablar, pensé que quería ir al baño así que levanté un poco la mano para despedirme de él, pero al poco le vi que se sentaba a mi lado, le miré algo sorprendida y a los pocos segundos noté sus cálidos labios rozando mi cuello, seguido del susurro de su voz y su aliento. "¿Qué hago?" El color de mi cabello hacía juego con el color de mi rostro, Minato siempre me sorprendía con ese tipo de cosas, y le daba igual que la gente le mirara. Ya había notado como la mujer a la que imité anteriormente en tono de burla nos había mirando cerca de cuatro veces, me daba algo de verguenza, pero aún así le acaricié un poco la pierna por debajo de la mesa y me mordí la mejilla, luego me acerqué a su oreja y le susurré.
-Amor, creo que es hora de irse ~ Dicho eso, levanté un poco la mano y un camarero me miró, le hice la señal de que queríamos la cuenta y me dijo que esperara unos segundos. Le sonreí y volví mi mirada hacia Minato, le besé la mejilla y le acaricié ésta segundos después. -Te amo.-

por **Minato Namikaze** Vie Mar 09, 2012 3:02 am

- Supongo que se hace tarde, mi amor. - Le volví a besar suavemente el cuello mientras la señora seguramente nos miraría, además, tomé su mano por debajo de la mesa, para que se detuviera un poco, pues no parecía lo más adecuado entonces. Me detuve de inmediato puesto que el camarero vendría pronto y no sería muy educado. Al verlo llegar simplemente nos dió la cuenta. Al verla, saqué un cheque preparado desde antes para eso y escribí una cantidad sobre él, para luego dárselo. - Ahí es más que suficiente, lo demás puede considerarlo su propina - El mesero, como buen estereotipo francés, solo lo vio con cierta elegancia en sus ojos y se fué, diciendo que sería todo de su parte. Entonces tomé con solo un poco más de fuerza la mano de Kushina, para luego besarle sus labios. - Bueno, si que la he pasado bien mi amor - Hice una pequeña pausa mientras mirabva al rededor, no había ya muchas personas, casi nadie a decir verdad - ¿Nos vamos? -

por **Uzumaki Kushina** Vie Mar 09, 2012 2:10 pm

Al darle Minato el cheque al camarero sonreí al verle el rostro a éste. Parecía que Minato le había dejado una buena propina, y en el camarero podía reflejarse felicidad.

Me gustaba que Minato fuera así, tenía dinero pero eso no le cambiaba para nada, era generoso y eso estaba bien.
Le noté acercarse, y me besó a lo cual correspondí sonrojándome un tanto, luego me habló y sonreí un poco más.
-Yo igual lo he pasado genial mi vida, hacía ya tiempo que no veníamos solos a un restaurante como éste.-
Miré mi reloj de pulsera, eran las doce y cuarto de la noche, la verdad es que se nos había hecho tarde... Pero supongo que a su lado todo el tiempo pasa rápido, adoraba estar con él me sentía segura, cómoda y feliz. Muy feliz.

Me levanté de la mesa y le tomé la mano, le di un beso en la mejilla y le sonreí. -Ha sido una agradable velada a su lado, señor Namikaze.- Le solté la mano y me dirigí hacia la puerta, la abrí y me apoyé un poco en ella esperando que él llegara para salir.

por **Minato Namikaze** Sáb Mar 10, 2012 1:57 am

Me levanté de la mesa seguido que ella lo hiciera. Al llegar a la puerta la abro sosteniéndola y la beso suavemente. - Ha sido todo un honor pasarla con usted, Señorita Uzumaki - Esperé a que ella saliera para seguir sosteniéndola puerta, acto seguido salir yo y cerrarla tras de mi.
Sin pensarlo demasiado, la abracé estando fuera. - Hace algo de frío, mi amor, será mejor que nos demos algo de calor - Dicho esto, la acompañé hasta el auto para abrir la puerta y esperar a que ella entrara, para luego subirme yo por la otra puerta - Gracias por todo esta noche, Kushina ~ - Le di un último beso para arrancar el auto.

por **Konoha Gaiden** Sáb Mar 10, 2012 2:13 am

TEMA CERRADO.

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